El grupo de Sistemas Autónomos y Operados Remotamente de la Oficina de las Naciones Unidas contra el Terrorismo ha publicado un nuevo informe “Informe global sobre la adquisición, el uso de armas y el despliegue de sistemas de aeronaves no tripuladas por grupos armados no estatales con fines relacionados con el terrorismo” que rastrea el creciente uso de drones por parte de grupos terroristas en todo el mundo.
Según el informe:
“La capacidad de los grupos armados no estatales para adquirir, convertir en armas y desplegar sistemas de aeronaves no tripuladas (UAS) presenta una amenaza importante a la paz y la seguridad internacionales y a la protección de los civiles y los bienes de carácter civil. En los últimos años, el terrorismo se ha vuelto notablemente más difuso y de naturaleza diversa, ayudado en parte por la adopción de tecnologías nuevas y emergentes, como los UAS.1 Los grupos armados no estatales utilizan los UAS para llevar a cabo una amplia gama de actividades que plantean un riesgo para la seguridad. amenaza, incluso con fines relacionados con el terrorismo (por ejemplo, ataques e incursiones en objetivos vulnerables, incluidas infraestructuras críticas o lugares públicos (“objetivos blandos”)); para inteligencia, vigilancia y reconocimiento; para focalizar el apoyo; y por el tráfico ilícito de productos básicos como drogas, armas y explosivos….
“En 2023, el equipo de vigilancia de las Naciones Unidas sobre Da’esh, Al-Qaida y las personas, grupos, empresas y entidades asociados informó sobre cuatro tendencias notables: un mayor número de grupos terroristas han desarrollado capacidades de UAS; algunos grupos terroristas buscan activamente identificar nuevas vías para adquirir y mejorar las capacidades de los UAS; algunos grupos terroristas comparten tecnología y capacitación sobre el uso de UAS; y el uso de UAS por parte de grupos terroristas continúa proliferando a nivel mundial”.
El estudio informa sobre la variedad de amenazas y usos por parte de organizaciones terroristas, incluido el uso de drones en ataques químicos y biológicos.
Según el informe:
“Los grupos armados no estatales, incluidos los grupos terroristas, pueden intentar crear sus propios “UAV de fumigación” armados mediante la adición de contenedores de sustancias químicas líquidas o agentes biológicos que, combinados con ventiladores o aerosoles, liberan la sustancia tóxica. Cinco Estados Miembros informaron de que grupos armados no estatales habían intentado o llevado a cabo esta forma de modificación en sus países (dos Estados de África y tres de Asia y el Pacífico). Si bien el propósito de la adición de este mecanismo no se informó en este estudio, una posibilidad preocupante es el intento de dispersión de un agente químico o biológico. Varios Estados plantearon esto como una posible preocupación sobre el despliegue.
“Un Estado de la región de Asia y el Pacífico declaró que había observado actores terroristas en su territorio nacional intentando utilizar UAS para atacar ciudades y países vecinos con armas químicas”.
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