Un reciente incidente ha envuelto en controversia a la Municipalidad de Los Ángeles, tras la destrucción de un costoso dron destinado a la seguridad pública en menos de un mes desde su adquisición.
Para dar contexto, la entidad municipal había invertido recientemente en un dron valorado en más de 18 millones de pesos, adquirido mediante licitación pública, con el fin de fortalecer las medidas contra la criminalidad y otros fines municipales. Este equipo, un modelo Matrice 30T equipado con un kit de accesorios industriales para operar bajo condiciones críticas, fue completamente destruido.
El concejal Alejandro Cano ha cuestionado al alcalde con relación a este suceso, expresando su consternación y preocupación durante una sesión del consejo municipal. «Ayer plantee en el consejo una cuestión que considero alarmante y sumamente seria», declaró Cano.
Prosiguió explicando que «como consejo municipal, recientemente habíamos aprobado la licitación para la compra de un dron que se preveía sería una herramienta crucial en la lucha contra la delincuencia, entre otros usos previstos. No obstante, el dron sólo duró un mes; de manera inexplicable, se precipitó a tierra y quedó completamente inutilizado. Actualmente está en reparación y nadie ha proporcionado explicaciones claras al respecto».
Ante estos hechos, el concejal ha pedido que se tomen medidas contra los responsables del manejo negligente del equipo.
Por el momento, se ha revelado que la Municipalidad de Los Ángeles está llevando a cabo una investigación interna para determinar las responsabilidades en el incidente, el cual ha causado una significativa pérdida económica y plantea cuestionamientos sobre la posible negligencia o falta de pericia en la operación del dron.
El Matrice 30T es un modelo de dron desarrollado por DJI, una empresa líder en la industria de drones a nivel mundial. Este dron es parte de la serie Matrice, que está diseñada para usos profesionales y aplicaciones industriales. El Matrice 30T es particularmente apreciado por su capacidad para realizar tareas complejas en diversas industrias, incluyendo la inspección, el mapeo, la seguridad y la respuesta a emergencias.
Este modelo se destaca por su robustez y su versatilidad, ofreciendo características como cámaras duales que incluyen una cámara térmica y una cámara visual, lo cual permite realizar inspecciones tanto de día como de noche y en condiciones de visibilidad limitada. Además, el dron está equipado con múltiples sensores para vuelo seguro, incluyendo la detección de obstáculos en todas las direcciones, lo que lo hace muy seguro y efectivo para operaciones en entornos complejos.
En cuanto al valor comercial del Matrice 30T, este puede variar según el país y los accesorios o paquetes adicionales que se incluyan en la compra. A modo de referencia, el precio del Matrice 30T generalmente se encuentra en un rango que puede ir desde aproximadamente $10,000 hasta $15,000 USD o más, dependiendo de las configuraciones específicas y los kits de accesorios que se adquieran junto con el dron. Este precio refleja la avanzada tecnología y las capacidades que el dron ofrece para aplicaciones profesionales y de alta exigencia.
Normativa y regulaciones aeronáuticas para drones en Chile
En Chile, al igual que en muchos otros países, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) es el organismo encargado de regular el espacio aéreo y, por ende, el uso de drones. La normativa vigente establece que cualquier operador de dron que desee realizar vuelos debe contar con las autorizaciones y cumplir con requisitos específicos. Sin embargo, el nivel de exigencia en cuanto a la formación técnica puede variar significativamente en comparación con la de los pilotos de aeronaves tripuladas.
Diferencias en la formación entre pilotos de drones y de aeronaves tripuladas
Mientras que los pilotos de aeronaves tripuladas requieren una formación extensa que incluye conocimientos técnicos detallados, horas de vuelo, y rigurosos exámenes teóricos y prácticos, los requisitos para los pilotos de drones, especialmente los de uso comercial o industrial menor, pueden ser menos estrictos. Esto puede incluir cursos más cortos y menos enfocados en aspectos técnicos complejos.
Impacto de la falta de formación adecuada
La falta de una formación adecuada puede llevar a accidentes, como posiblemente ocurrió en el caso del dron Matrice 30T. Esto no solo resulta en pérdidas económicas significativas debido al alto costo del equipo, sino que también puede comprometer la seguridad de las personas y la integridad de otras propiedades.
Posibles soluciones y mejoras
1. Incremento en los requisitos de formación: Establecer programas de certificación más rigurosos que incluyan tanto conocimientos técnicos detallados del equipo como prácticas extensivas de vuelo.
2. Certificaciones especializadas: Desarrollar certificaciones específicas para diferentes tipos de operaciones de drones, adaptando los requisitos a la complejidad y riesgos asociados con cada tipo de operación.
3. Fomento de la cultura de seguridad: Promover una cultura de seguridad entre los operadores de drones, incluyendo la realización de vuelos de prueba y la participación en simulacros de emergencia.
4. Vigilancia y cumplimiento: Asegurar que exista una vigilancia adecuada por parte de las autoridades para hacer cumplir las normativas existentes y sancionar a aquellos que no sigan las reglas.
Al abordar estos aspectos, se puede mejorar significativamente la seguridad en la operación de drones y minimizar los riesgos asociados con su uso. La clave está en encontrar un equilibrio adecuado entre la accesibilidad de la tecnología y la rigurosidad en la formación y regulación de quienes la operan.
Finalmente la pregunta está en si los procesos de capacitación en Chile están acordes a las exigencias de las nuevas tecnologías en drones y la segunda es si la autoridad aeronáutica considera modificar los requisitos a los operadores de drones para que puedan desarrollar estas actividades de una forma más segura, sin duda aquí estamos frente al mejor ejemplo.