Nuevos datos de Dedrone revelan que un tercio de todos los vuelos de drones en el día de mayor actividad del año, el 4 de julio, violan las reglas de la Administración Federal de Aviación (FAA).
La compañía dice que en 2023 hubo un aumento de 3,7 veces el número de drones que volaban demasiado alto, poniendo en peligro a otras aeronaves, y un aumento de 4,3 veces el número de drones que ingresaban al espacio aéreo restringido.
La actividad no autorizada de drones plantea riesgos importantes, en particular durante eventos de alto perfil y días festivos, cuando los espacios públicos están abarrotados de gente. La posibilidad de que los drones provoquen accidentes o se utilicen con fines malintencionados es una amenaza grave que no se puede ignorar.
La FAA también advierte a los pilotos de drones que no vuelen sus aeronaves cerca de fuegos artificiales para tomar fotografías o videos aéreos. En mayo, Sky Elements recibió la aprobación de la FAA para colocar fuegos artificiales en sus “pirodrones”, pero esta práctica utiliza un conjunto específico de tecnologías para garantizar la seguridad y no está permitida para particulares.
Vale la pena tener en cuenta que el tráfico aéreo tripulado también alcanza cifras récord durante el período de vacaciones de verano, lo que aumenta la congestión del espacio aéreo. La Administración de Seguridad del Transporte de Estados Unidos espera examinar a más de 3 millones de pasajeros el 28 de junio, lo que supondría un nuevo récord.
Para mantener seguros a los ciudadanos y el medio ambiente de EE. UU. este 4 de julio y en cualquier otro momento, Dedrone recuerda a los pilotos de sistemas no tripulados que se familiaricen con las regulaciones que rodean las operaciones con drones y las cumplan. Las consecuencias de violar estas reglas pueden ser graves, incluidos cargos por delitos graves.
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