Por Philip Butterworth-Hayes
La semana pasada, de camino a la feria de defensa Eurosatory en París, me encontré con un funcionario ucraniano de adquisiciones de defensa.
“Tenemos una gran prioridad”, me dijo. “Necesitamos una red de sistemas antiaéreos asequibles que puedan desplegarse a gran escala para identificar y eliminar las amenazas de drones kamikaze tan pronto como se lancen contra nosotros. No tiene sentido esperar hasta el último kilómetro o así. Por un lado, nuestros inhibidores actuales tienen un alcance de un kilómetro, pero los drones de ataque rusos entran en modo autónomo a 5 km de distancia, por lo que los inhibidores no son efectivos. Rusia está utilizando ahora sistemas de armas de distancia más eficaces que están resultando muy difíciles de rastrear, por lo que necesitamos redes de sensores pasivos que puedan alertarnos de posibles ataques tan pronto como surjan”.
¿Habría encontrado un sistema así en la feria Eurosatory?
Si bien se exhibieron algunos ejemplos de conceptos de sistemas de defensa aérea terrestres de largo alcance, sus misiles eran demasiado grandes y costosos para enfrentar el desafío de los enjambres de drones de bajo costo habilitados para IA. En cambio, lo que habría encontrado es una serie de nuevos productos que los proveedores occidentales han desarrollado para proteger costosos vehículos blindados de ataques ocasionales con drones, con nuevas estaciones de armas móviles que integran sensores pasivos (o sensores activos que pueden operar en ráfagas cortas) integrados con explosiones en el aire. Cañones cargados de municiones.
Al menos, estos sistemas están empezando a cerrar la brecha de asequibilidad, en la que un dron de 1.000 dólares puede destruir un vehículo blindado de 3 millones de dólares. Y, en teoría, podrían formar la base de una red de sistemas de defensa aérea más móviles desplegados no sólo en el campo de batalla, sino como medidas de último recurso para defender activos críticos, como centrales generadoras de electricidad, a muchos kilómetros del frente.
La eficacia teórica de estos sistemas combinados es lo que llevó a un general que estuvo de visita en el evento a afirmar que los días de la supremacía de los drones en las guerras actuales son limitados. El jefe del Estado Mayor del Ejército francés, general Pierre Schill, dijo a los periodistas que estaban de visita: “La vida de impunidad de los drones pequeños y muy simples sobre el campo de batalla es una instantánea en el tiempo”, afirmó. “En este momento se está explotando, eso está claro, y tenemos que protegernos. Hoy, la espada, en el sentido del dron aéreo, es poderosa, más poderosa que el escudo. El escudo va a crecer”.
Pero como el desafío C-UAS en Ucrania cambia cada cuatro semanas, según algunas estimaciones, esta es una predicción audaz. Y los drones han cambiado la guerra en formas que muchos departamentos de defensa aún no han comprendido del todo: los drones de largo alcance y bajo costo no son sólo armas tácticas: son simultáneamente amenazas estratégicas utilizadas contra la infraestructura civil con una eficacia cada vez mayor.
Durante los últimos dos años, las empresas de defensa europeas y estadounidenses han estado ocupadas desarrollando nuevas tecnologías para hacer que los sensores pasivos y activos sean más móviles en el campo de batalla, ninguno más que el alemán Alpine Eagle, que estuvo en la feria para demostrar su dron de defensa aérea, equipado con radares pequeños pero potentes para una vigilancia del 360% sobre el campo de batalla, lo que contribuiría en parte a satisfacer las necesidades de los funcionarios de adquisiciones ucranianos.
Alpine Eagle es sólo una de las aplicaciones que explota una nueva generación de sistemas de radar ligeros y robustos. Echodyne estuvo en la feria para demostrar cómo su cartera de radares de matriz de barrido electrónico de metamateriales avanzados (MESA) de corto, medio y aéreos se pueden integrar en una amplia gama de redes de defensa aérea terrestres y aéreas. Los productos de la empresa no están sujetos a las disposiciones del Reglamento sobre el Tráfico Internacional de Armas (ITAR) de EE. UU.
Thales exhibió su vehículo de observación de artillería (VOA) Griffon 6×6 , repleto de sensores para designar objetivos terrestres y aéreos, incluyendo un radar de vigilancia ligero Thales MURIN capaz de identificar objetivos a 24 km de distancia.
Patria presentó otro escáner de drones para el campo de batalla con su sistema de localización coherente multiestática (MUSCL) montado en un mástil que puede detectar drones pequeños y mini de clase 1 de la OTAN a una distancia de entre 20 y 40 km. Hensoldt, por su parte , presentó su radar de defensa terrestre de banda C TRML-4D que utiliza tecnología AESA y puede detectar hasta 1.500 amenazas aéreas a una distancia de 250 km.
Northrop Grumman exhibió su sistema de mando y control de defensa aérea de área avanzada (FAAD C2), que utiliza múltiples sensores para proporcionar una imagen aérea integrada única (SIAP) a todas las armas SHORAD, junto con órdenes de combate y estado de control de armas para proporcionar un conocimiento completo de la situación. El sistema se ha suministrado al Ejército de los EE. UU., la Fuerza Aérea de los EE. UU., el Cuerpo de Marines de los EE. UU. y la organización de defensa en Estonia, Letonia y Lituania como parte de una red interoperable de defensa aérea del Báltico, la OTAN y los EE. UU.
DroneShield de Australia informó que estaba duplicando la producción de sus sistemas DroneSentry-X Mk2 CUAS para fines de 2024 para satisfacer la creciente demanda.
Además de ser cada vez más móviles, la última generación de sistemas C-UAS se está volviendo más personal. Cerbair lanzó un nuevo miembro de la familia Chimera C-UAS en Eurosatory, el Chimera 200, que pesa alrededor de 16 kg y tiene capacidades tanto de detección como de interferencia. Pero el premio al sistema C-UAS personal más innovador que se promocionó en la feria fue sin duda para VBE Jammer Technology de Shenzhen, que presentó un bloqueador de drones/linterna portátil integrado, capaz de interrumpir las señales GPS, BDS y GLONASS.
Se exhibieron un puñado de nuevos sistemas láser C-UAS.
La francesa Cilas exhibió su arma láser HELMA-P C-UAS, que se está considerando para su uso en los Juegos Olímpicos de París 2024, para detectar, rastrear y neutralizar drones a una distancia de hasta 1 km. El HELMA-P también se ha integrado en el sistema Sky Warden C-UAS de MBDA , «un sistema modular diseñado para integrar y controlar una amplia gama de sensores y efectores», dijo la empresa. «Este sistema escalable puede neutralizar eficazmente cualquier forma de amenaza, desde drones tácticos hasta minidrones de reconocimiento, así como otras amenazas tradicionales de ‘respiración aérea'». La india Bharat Electronics también estaba promocionando su sistema láser C-UAS D4, un sistema de armas de energía dirigida (DEWS) desarrollado para integrarse con una red en capas de sensores C-UAS y métodos de mitigación. No había datos de rendimiento disponibles. EOS estaba promocionando sus capacidades de energía dirigida como parte de su Sistema de Defensa Antidrones Titanis, que “había desactivado los drones del Grupo 1 a una velocidad efectiva de 20 drones por minuto, a distancias de más de 1.000 metros”, según la empresa.
Safran exhibió su sistema de detección temprana de amenazas PASEO Master , que fue fundamental en la detección temprana de drones lanzados por los hutíes en el Mar Rojo.
Nuevos sistemas para proteger vehículos blindados de ataques con dronesNingún vehículo blindado de la OTAN que se precie se quedará pronto sin un sistema de defensa contra drones, aunque probablemente a la mayoría de los países de la OTAN les llevará dos o tres años equipar sus flotas terrestres con nuevos sistemas de defensa aérea, momento en el cual la amenaza habrá evolucionado. El ejército alemán presentó su vehículo de combate de infantería (IFV) Puma S1 equipado con un sensor Dedrone RF-300, diseñado para detectar, clasificar y localizar de forma pasiva drones comerciales y sus señales de control remoto. El programa de combate colaborativo Scorpion de KNDS equipará a los vehículos blindados del ejército francés con sistemas antidrones dentro de dos años, vinculando su capacidad de detección con torretas que pueden disparar misiles o granadas de explosión aérea de 40 mm. KNDS también lanzó su concepto de estación de armas Leopard 2 A-RC 3.0 en la feria, que incluye un sistema de armas de 30 mm controlado a distancia para su despliegue contra amenazas aéreas y de campo cercano. Mientras tanto, MSI-DS exhibió su sistema de defensa aérea de corto alcance móvil y desplegable, el TERRAHAWK PALADIN, para defenderse y protegerse contra amenazas de drones y objetivos aéreos de rápida llegada, así como objetivos terrestres y marítimos hostiles, y es capaz de integrar una amplia gama de efectores de fuego directo de hasta 40 mm, integración de sistemas de misiles y cohetes C-UAS, municiones, radar y opciones de seguimiento. Se exhibió la última versión del vehículo de combate de infantería (IFV) Hagglunds CV90 de BAE Systems , equipado con un sistema de protección activa (APS) C-UAS IRON FIST, que combina un radar de búsqueda y seguimiento y cámaras de infrarrojos con datos. Algoritmos de fusión. |
En el último año, se ha dado un gran paso adelante en la asimilación de las lecciones de Ucrania, especialmente en el desarrollo de una mejor protección de los vehículos blindados mediante drones. Y para la mayoría de las fuerzas armadas, ese es el desafío clave. Pero la defensa simultánea de objetivos tanto dentro como fuera del campo de batalla (que es el gran desafío actual de Ucrania) requerirá una mayor consideración para garantizar que estas mejoras de corto alcance para derrotar la amenaza de los drones puedan de alguna manera combinarse para proporcionar un sistema de defensa más integral.